La respuesta corta, ¡sí! Gracias a los productos a base de maíz que utilizamos para crear Pupusas y Tamales, ¡intrínsecamente no contienen gluten!

Aunque se pueden volver a congelar los productos descongelados, recomendamos encarecidamente evitarlo, ya que lamentablemente volver a congelarlos puede alterar el sabor y la textura de nuestros productos. Si el producto no se cocina previamente, podrás volver a congelar nuestros productos.

No, para obtener la mejor calidad posible nuestros productos deben estar congelados.

Una pupusa es una tortilla de maíz rellena con varios rellenos, como frijoles y queso, o cerdo y queso. ¡La pupusa es una comida tradicional salvadoreña que se puede disfrutar durante todo el año!

Cocinar la pupusa congelada es la mejor manera de cocinarla, ya que descongelarla antes de cocinarla haría que se empape y tenga una textura pobre cuando esté completamente cocida.

Según las pautas del USDA, nuestro producto tiene una vida útil de 2 años siempre que se cumplan las condiciones de temperatura adecuadas.

Sí. Como no todas las pupusas se inflan o se derraman al cocinar, si una se infla o se derrama su relleno es debido al calor que se acumula en el interior de la pupusa durante el proceso de cocción. Si el relleno se derrama, ¡no te preocupes! ¡En El Salvador lo consideramos una delicia extra crujiente!

La diferencia entre nuestro tamal y el más conocido tamal mexicano proviene de cómo se prepara. Los tamales centroamericanos se elaboran con aceite de soya y se envuelven en hojas de plátano, lo que no solo agrega un sabor único al tamal sino que también los mantiene agradables y húmedos; a diferencia de sus pares mexicanos que no se preparan de la misma manera ni con los mismos ingredientes.

No, las hojas son solo para envolver el tamal y no para consumo.